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Una vida fructífera

lunes, 10 de diciembre de 2012 0 comentarios


Fondo Bíblico: Juan 15:1-27

Verdad Central: El carácter de la vida cristiana se desarrolla cuando el creyente permanece en Cristo.

Texto Aureo: Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto, Juan 15;5

Objetivos del aprendizaje

1. Entender lo que significa permanecer en Cristo.

2. Depender de Cristo y estar establecidos en El para llevar fruto.

3. Tomar las medidas necesarias para que nuestra vida sea más fructífera en el Señor.

Bosquejo general

I. La permanencia en Cristo

A. La vid verdadera

B. Las ramas y la vid

C. Los requisitos de Ia oración contestada

II. La practica del amor

A. Un ejemplo convincente

B. Un gozo completo

III. El fruto espiritual

A. Un amor sublime

B. Una ordenación especial

Introducción

Todo seguidor de Jesús ha sido llamado a vivir una vida fructífera en lo espiritual. Esta no es una situación opcional. El creyente tiene que dar fruto, así como las ramas de Ia vid tienen que producir uvas por ley natural.

Esta lección se traduce a términos espirituales. Los que permanecen en Cristo Jesús, la vid verdadera, producirán una cosecha abundante. No puede ser de otro modo. La fuerza de Ia vid se comunica con las ramas y las hace producir fruto.

Pero el desafío es grande. Para que las ramas produzcan mucho fruto deben ser bien atendidas por el "labrador" encargado de Ia viña. Si no se podan las plantas, quitando lo que no sirve, no puede haber buena cosecha.

Los que anhelen Ilevar fruto para Ia gloria de Dios deben someterse primero a la disciplina limpiadora, o correctora del Maestro. Sólo así podrá haber regocijo en el tiempo de Ia cosecha, la cual sólo puede proceder de una vida que permanece en Cristo y obedece su Palabra.

Exposición bíblica

I. La permanencia en Cristo Juan 15:1-8

A. La vid verdadera

Pregunta: ¿Que significa permanecer en la vid

Es difícil describir con claridad Ia relación que existe entre Jesús y sus seguidores. Eso nos lleva a veces a hacer uso del viejo refrán que dice: "Es más fácil saberlo que explicarlo."

Sin embargo, aquí en Juan 15, con la figura de la vid y los pámpanos Jesús describe en forma pictórica la calidad de Ia relación que los creyentes disfrutan con su Salvador. Esta figura arroja luz sobre el particular. Dejando a un lado lo abstracto, Jesús explica de una manera objetiva y conocida para sus oyentes, muchos de ellos agricultores, esa maravillosa relación que existe o debe existir entre Cristo y los que creen en El.

Costumbre antigua: Palestina es una tierra de viñas. Los antiguos moradores de esas tierras dependían del cultivo de la uva para obtener azúcar, bebidas y hasta medicina. Era común hallar viñedos por todas partes. Un cuadro muy familiar era ver al viñador podando las plantas, cortando las ramas secas o plagadas, arrancando la maleza y cuidando de su viña con dedicación. El tiempo de la cosecha era una fiesta para los trabajadores. Una cosecha abundante era indicio de mejoras en todos los aspectos de ha vida. Los que escuchaban a Jesús deben de haber estado muy interesados en oír todo lo que el Maestro les decía.

Había más que un trasfondo agrícola en todo esto. Los más religiosos sin duda se acordaron inmediatamente de los profetas quienes comparaban siempre a Israel con una viña.

Escuchemos a Isaías, por ejemplo:

"Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mí amado una viña en una ladera fértil. La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres" (Isaías 5:1, 2). Más adelante, el profeta explica que "la viña de Jehová de los ejércitos es Ia casa de Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor" (v. 7).

Jeremías también dio un mensaje al pueblo de Israel usando Ia figura de una viña: "Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿Cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?" (Jeremías 2:21).

Veamos, además lo que dice el salmista Asaf: "Hiciste venir una vid de Egipto; echaste las naciones, y Ia plantaste" (Salmo 80:8).

Pero notemos que en cada caso, Ia viña no produjo fruto sino que se hizo viña silvestre, sin ningún valor; por lo tanto, fue destruida. En cambio, en Juan 15 no se anticipa ningún fracaso porque Jesús es Ia vid verdadera. Eso indica que por naturaleza la Iglesia tiene que ser una viña muy productiva.

Discusión doctrinal: ¿Quiénes son el verdadero pueblo de Dios?

Jesús explica este punto con toda claridad. El hace ver que ni Ia nacionalidad ni Ia religión son factores determinantes para estar en buena relación con Dios. Sólo por Ia fe en Dios se obtiene el favor de Ia gracia divina y se reciben los derechos de hijos de Dios. Los judíos del tiempo de Jesús no tenían tales derechos; los hablan perdido a causa de sus tradiciones vanas y sus ceremonias religiosas. Bien merecían el calificativo de viña silvestre y vides estériles delante de Dios.

B. Las ramas y Ia vid

Jesús se considero como "La vid verdadera", el tronco del cual brotarla el verdadero Israel de Dios. En esta parábola El explicó como sus seguidores formaban parte de esta nueva relación de amor con el Padre.

Enseñanza práctica

El único propósito y Ia razón de ser de una viña es producir fruto. La vid es una planta que no se puede usar como madera de construcción; ni siquiera como leña. Cuando se echa al fuego solo dura un instante para consumirse. Lo único que puede hacer es producir uvas.

Nosotros que creemos en Cristo como nuestro Salvador somos ramas o pámpanos y dependernos de Ia vid verdadera, que es el Señor. Nuestro único propósito en Ia vida debe ser llevar fruto para Ia gloria de Dios. Solo así valdrá la pena que estemos en El.

En primer lugar se dice que toda rama seca o estéril deberá ser cortada y echada fuera. Hay ramas fructíferas y estériles. Las ramas estériles de esta lección de Jesús eran los líderes religiosos de su tiempo, quienes con sus ritos, ceremonias y tradiciones no daban esperanzas de llevar fruto para Dios. Estos deberían ser destruidos.

En segundo lugar, Jesús usa una expresión prometedora y bella: "Ya vosotros estáis limpios por Ia palabra que os he hablado." Aquí se refiere, indudablemente, al proceso de Ia poda, el recorte y Ia limpieza de la planta por medio de la exposición de la Palabra de Dios. El escritor de Hebreos expreso esta misma verdad de otra manera:

"Porque Ia palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" (Hebreos4:12).

En tercer lugar, Ia fuerza que hace posible la fructificación viene a través de una relación permanente entre el creyente y Cristo. Así como Ia rama necesita recibir savia del tronco para poder vivir y dar fruto, también el creyente tiene que depender totalmente de Cristo para vivir una vida victoriosa y productiva. Cuando una rama se desgaja de su tallo pronto deja de vivir. Eso mismo Ie sucede a todo aquel que se separa del Señor.

Enseñanza práctica

Pregunta: ¿Qué clase de fruto se espera que lleve un cristiano como resultado do su unión con Jesús?

La meta primordial del creyente debe ser estar siempre unido a Jesús. Los frutos vendrán como consecuencia lógica de su permanencia en él.

Hay tres maneras de interpretar el "fruto" que produce una vida unida a Cristo "Ia vid verdadera".

1. Puede producir el fruto de una vida sujeta al Espíritu Santo. El hecho de que Cristo habite en el corazón del creyente hace que éste se asemeje más a su Señor cada día. En su vida reman las virtudes del amor, el gozo, la paz, Ia generosidad y la compasión, como se yen en Cristo.

2. Puede producir también el fruto de buenas obras en el servicio cristiano.

3. Puede producir nuevos creyentes. Un manzano produce nuevos manzanos. Así también, un creyente puede, con su ejemplo, su testimonio y la participación del mensaje bíblico a otros, producir nuevos creyentes.

Nota interpretativa: En el versículo 5, Jesús hace una fuerte declaración: "Separados de mí nada podéis hacer." Estas palabras nos hacen recordar la reacción del rey Josafat cuando se vio amenazado por los ejércitos de los moabita y los amonitas. "Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá" (2 Crónicas 20:3). En su desesperación, y en consulta con Dios, este rey estableció un plan. "Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre" (2 Crónicas 20:21). Más adelante leemos que en respuesta a este acto de fe y confianza en Dios derrotaron al enemigo y pasaron tres días recogiendo despojos de los ejércitos vencidos.

En cuarto lugar, Jesús enseñó que los que no permanecen en El están sujetos a la destrucción. "El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secara; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden."

Nota histórica: En el tiempo de Jesús era común ver en los campos a los viñadores ocupados en podar, recoger ramas secas y quemarlas, para mantener limpia su viña. Las ramas secas de la vid no son útiles para nada. Lo Único que se puede hacer con ellas es quemarlas.

Pregunta: ¿Es posible que una persona no creyente produzca buenos frutos?

Discusión doctrinal: El apóstol Pablo enumera el fruto del Espíritu en Gálatas 5:22, 23: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza." ¿No aparentan tener muchas de estas cualidades aun los que no son cristianos? Aparentemente,quizá sea así, pero Ia verdad es que nadie puede producir en su vida el fruto del Espíritu Santo sino es por Ia fe en Cristo Jesús. Esas cualidades que aparentan ser idénticas, en el fondo resultan ser opuestas, porque unas se originan en Ia naturaleza humana mientras que las otras vienen de Dios.

C. Los requisitos de la oración contestada

Pregunta: ¿Que quería decir Jesús con la promesa, "pedid todo lo que queréis, y os será hecho"?

Pocas expresiones bíblicas han sido tan discutidas como ésta. En Juan 14:13 encontramos una declaración similar: "Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo." ¿Quiere decir esto que podemos pedir todo lo que nuestra mente desee y exigirle a Dios que nos lo conceda?

Tanto en Juan 14:13 como en 15:7 se estipulan requisitos y condiciones indispensables para que Ia oración sea contestada. Para que una oración tenga respuesta debe ser hecha por alguien que guarda atentamente los mandamientos de Dios, en el nombre de Jesús y para La gloria de Dios Padre.

II. La practica del amor (Juan 15:9-11)

A. Un ejemplo convincente

Pregunta: ¿Que relación do amor pone Jesús como ejemplo do su amor por sus seguidores?

Jesús dijo: "Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado." El nunca exigió que sus seguidores hicieran algo que El mismo no hubiese demostrado con su propio ejemplo. No pidió que se Ie atribuyera un grado de devoción mayor que el que El le rendía al Padre.

Después de hablar de su amor hacia sus discípulos, el Señor se refirió al grado de obediencia que éstos debían manifestar. Sus seguidores no solo habían de amarlo como El ama al Padre sino que también debían obedecerle en todo, así como El obedece al Padre que lo envió. Obedecer es una condición indispensable para que persista esa relación de amor espiritual. El amor crece y fructifica cuando se manifiesta en una atmósfera de confianza y obediencia.

Nota histórica: El gobierno romano se caracterizaba por Ia crueldad, rudeza y amenaza férrea con que gobernaba a los pueblos. Una de las leyes impuestas a los súbditos era la adoración del emperador. La infracción de esta ley era cruelmente castigada. Ese era el contexto político en el que Jesús dio esta enseñanza a sus discípulos sobre Ia obediencia. En espera de persecución y dificultades, Jesús encargo a sus discípulos que guardaran su Palabra, permanecieran en su amor y recibieran su gozo.

B. Un gozo completo

Efectivamente, cuando vinieran las pruebas y tribulaciones, los discípulos tendrían Ia oportunidad de ver en su vida Ia manifestación del gozo del Señor: "Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido."

Pregunta: ¿Como es posible tener paz en medio do La adversidad?

Nota interpretativa: El gozo que Jesús prometio a sus discípulos no es el que viene de los logros personales. Tampoco estaba pidiéndoles que aprendieran a desarrollar una actitud alegre y positiva como una disciplina de vida. El Señor prometio: "que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido."

Enseñanza practica

Los cristianos disfrutan un gozo que sobrepasa los límites de Ia felicidad y el placer que disfrutan los que no conocen al Señor. El gozo del mundo está basado en cosas externas, mientras que el gozo cristiano brota de una relación interna y permanente con Cristo. Esta relación permanece igual a pesar de las circunstancias negativas. Dicha condición espiritual solo puede lograrse a través de un acercamiento inteligente a Ia Palabra de Dios y una actitud de obediencia a sus enseñanzas. (Lea Juan

15:10,11).

III. El fruto espiritual Juan 15:12-17

A. Un amor sublime

Pregunta: ¿Cuál es el acto supremo del amor presentado en La Biblia?

Jesús dio un paso adelante al tratar con sus discípulos el significado del amor. Para ello dirigió su atención al ejemplo extremo del amor: dan su vida por sus amigos. "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos." En este momento Jesús estaba mirando hacia Ia cruz. Allí daría cumplimiento a sus propias palabras.

Nota interpretativa: El apóstol Pablo discute Ia demostración más sublime del amor: "Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadoras, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:7, 8). ¡Que contraste! iQue cuadro más patético!: que Dios enviara a su Hijo a dar su vida por pecadores. Alguién podría, en un caso extremo, morir por un amigo; pero Cristo murió por sus enemigos.

Jesús considero a sus discípulos como más que siervos o esclavos: para El eran amigos.

Este mismo hecho condujo a Ia promesa de que todo lo que el Padre le había confiado, El lo revelarla a sus amigos. Esto significaba que ellos eran dignos de conocer los secretos revelados por el Padre acerca de su reino, "porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer".

¿Y quienes son los amigos de Jesús? Los que obedecen sus mandamientos. "Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando." Esta promesa no se limitó a los discípulos primitivos. En ella están incluidos todos los que oyen la Palabra de Dios y Ia ponen en practica. La amistad igual que el amor requieren obediencia.

Enseñanza práctica

La obediencia es el ingrediente clave en nuestra relación con un Dios santo. La desobediencia y Ia indiferencia a suS mandatos son considerados como incredulidad y rebelión (1 Samuel 15:22,23). Los que no guardan sus mandamientos no permanecen en El. (Vea 1 Juan 2:3-5).

Para pertenecer a Cristo se requiere fe y obediencia. Ninguna de ellas puede faltar. Jesús declaró: "vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando" (Juan 15:14). Su mandamiento es simple: "que os amáis unos a otros" (15:12).

B. Una ordenación especial.

Pregunta: ¿Para qué fueron ordenados los amigos de Jesús?

Discusión doctrinal: El proceso de selección y ordenación tiene que ver con una vida de servicio; una vida fructífera en el Señor. Es esencial que nuestra elección no nos lleve solamente a una justificación por fe sino que se extienda a una vida de devoción y servicio.

Jesús esperaba que su viña llevara mucho fruto. Si el pámpano permanece en Ia vid, si hay una relación permanente de amor, si hay obediencia a los mandamientos del Señor, tiene que haber cosecha espiritual. No puede ser de otro modo.

Notemos también que el deseo de Jesús era que el fruto de sus discípulos permaneciera. El permanecer en El es básico para producir fruto permanente. Es triste ver un árbol que produce fruto que no sirve y se tiene que echar fuera. Dios quiere que nuestro fruto sea duradero.

Practicar la verdad
La clave para ser fructíferos es permanecer en Cristo. Permanecer es quedarse en un sitio. Es como fijar Ia residencia en un solo lugar, y no andar mudándose de casa cada semana. Cada día que vivimos nuestra relación con el Señor debe sen más profunda y estable. Solo entonces produciremos mucho fruto y éste será permanente.

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