"Volví mi rostro a Dios
el Señor para buscarle en oración y súplicas, en ayuno, cilicio y
ceniza."
Daniel 9:3 (LBLA)
El Señor quiere tener comunión
con el hombre (Sal.8:4) de tal forma que al romperse esa comunión por el pecado
(Ge.3:10), lo busca (Ge.3:9), y le da una nueva oportunidad: El altar personal
(Ge.4:3-4). Por eso la Palabra de Dios nos invita a acercarnos a Dios
(Stg.4:8). Hay muchas formas de acercarnos al Señor y dos de ellas son: la
oración y el ayuno. El profeta Daniel hacía uso continuo del ayuno y la oración
por lo que el Señor lo conocía, estaba con él, escuchaba su oración y le
contestaba (Dn.9:22-23). Los varones de Dios recibieron grandes revelaciones
del Señor en oración y ayuno (Daniel 9:3; Pablo Hch.9:9,11; Cornelio Hch.10:30)
ya que es una búsqueda del Padre y de su voluntad (2º.Cro.7:14). La oración y
el ayuno tienen que ver con nuestra vida diaria con el Señor, lo cual debemos
aprender (Lc.11:1).
DESARROLLO
I.- LA
ORACIÓN (Lc. 11:1-4)
a) ¿Qué es?
Orar, viene del griego Proseuchomai,
que significa orar, rogar, suplicar, hacer oración. Es decir presentarnos ante
el Padre para hablar con Él (Hch.10:9), no es una rutina sino una necesidad del
cristiano (Ef.6:18).
b) ¿Para qué
es?
b.1) Para mantener el contacto con nuestro Dios (Sal.27:7-8)
b.2) Buscar su voluntad (Hch.1:24)
b.3) Obtener fortaleza (Stg.5:13)
b.4) Interceder por los hermanos (Col.4:12)
b.5) Para obtener auxilio (Hch.12:5)
b.6) Descontaminarnos (Ef.3:16)
b.7) Gemir delante del Señor (Ro.8:26)
c) Forma de
Orar:
c.1) Según
el modelo (Lc.11:2-4):
Cuando el Señor enseñó a sus
discípulos les indicó el modelo, no la única oración que debían hacer: dirigida
al Padre nuestro, con alabanza y pidiendo su voluntad para nosotros, por
nuestras necesidades, por su misericordia y por su cuidado. No significa que
sea lo único que digamos, sino expresar con nuestras palabras lo que haya en
nuestro corazón sabiendo cómo hacerlo.
c.2) En el
nombre de Jesús
El Señor lo estableció así
(Jn.16:23b) el cual es el único intercesor entre Dios y los hombres (1ª.Ti.2:5)
quien está sentado a la diestra del Padre (1ª.Pd.3:22), y nadie puede llegar al
Padre sino por Él (Jn.14:6). A Cristo podemos llegar directamente (Mt.11:28).
c.3)
Creyendo (Mrc.11:24)
Sólo con fe es posible agradar
al Señor (He.11:6) por lo que no debemos desmayar (Lc.18:1), ya que Dios nos
quiere proveer (Lc.11:9-10) más abundantemente de lo que pedimos y entendemos
(Ef.3:20). Ejemplo: Elías oró y no llovió. (Stg.5:17-18)
c.4)
Poniéndonos a cuentas con el Señor (Mrc.11:25)
Significa que para que el
Señor nos oiga es necesario no tener algo en contra de alguien, debemos
arreglarnos antes de presentarnos a Él (Mt.5:23-24), especialmente el trato con
nuestra esposa (1ª.Pd.3:7) sin caer en matriarcado, por eso dice "vivan
sabiamente con sus esposas" (versión aramea).
c.5) En la
comunión del Espíritu Santo (Ro.8:14)
La unción es necesaria para
pedir bien (Ro.8:26), es decir que el Espíritu Santo ponga las palabras
adecuadas para pedir conforme la voluntad del Señor para nuestra vida
(1.Jn.5:14). Nos evita pedir erróneamente (Stg.4:3)
c.6) En la
intimidad (Mt.6:5-6)
No significa exclusivamente en
la soledad (Mt.14:23), ya que hay oración en público como el caso de hacerlo en
la Iglesia (Lc.1:10;Hch.2:42), sino con sinceridad de corazón (1º.Cro.28:9)
porque Dios no lo desprecia (Sal.51:17).
c.7) Con
confianza
A veces nos sentimos indignos
de mencionar su santo Nombre, pero la Biblia invita a acercarnos confiadamente
(He.4:16).
c.8) En un diálogo
No es monólogo. El Señor oraba
en el huerto de Getzemaní, "sí es posible que pase de mí esta copa, pero
no sea mi voluntad sino la tuya", es decir esperó la respuesta (Lc.22:42).
De la misma manera esperemos su voluntad y no imponer la nuestra.
c.9) Con el
espíritu y con entendimiento (1ª.Co.14:15)
Orar con el entendimiento es
hablar en el idioma cotidiano y orar con mi espíritu es hablar en lenguas, las
cuales sí entiende Dios, hablando misterios (1ª.Co.14:2). Edifica a sí mismo el
que lo hace (1ª.Co.14:4). No es impuesto, es por Espíritu Santo.
c.10) Con
espontaneidad (Espontáneo: voluntario y de propio movimiento)
Cristo enseñó que los fariseos
por pretexto hacían "largas oraciones" (Mrc.12:40) y piensan que por
ellas serán oídos (Mt.6:7), pero vemos el caso de Pedro cuando se hundió en el
agua sólo clamó "sálvame, Señor mío" (Mt.14:30-31 Aramea) y fue
rescatado. Lo importante es la intención de nuestro corazón más que las
palabras (He.10:22). Tampoco es que sea la oración corta, porque el Señor oraba
mucho (Lc.6:12).
d.1) De
Petición:
Se refiere a expresarle al
Señor todos nuestros anhelos y necesidades (Mt.6:7-8).
d.2) De
alabanza:
Oración de gratitud y
alabanza, ya no pedimos. (1º. Sm.2:1).
d.3) De
intercesión:
Interceder es pedir por otros,
lo cual hace Cristo a la diestra de Dios. Es la máxima oración porque se toma
el ejemplo de Cristo (Ro.8:34).
e) Posturas:
Realmente no hay una postura
de nuestro cuerpo para orar. Vemos en la Palabra que se puede orar:
e.1) Con los ojos abiertos (Jn.11:41), lo cual requiere de madurez
espiritual para no ser estorbados, por ello se invita a cerrar los ojos, no
como un rito, sino como ayuda para concentrarnos en lo que hacemos.
e.2) De rodillas (Ef.3:14).
e.3) Postrados (Mt.26:39).
e.4) Acostados en la cama (Sal.6:6).
e.5) De pie (Neh.9:3; 2º.Cro.30:27)
No hay una posición específica
a no ser la del corazón contrito y humillado (Sal.51:17).
0 comentarios:
Publicar un comentario